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El inventario es obra del escribano Antonio Díaz Canseco, ayudado por el amanuense Diego Sánchez de Molina quien se encargó de recoger su contenido en el libro becerro. Los trabajos se iniciaron el 8 de enero de 1733, tras prestar juramento en la sesión municipal del día anterior, y no se dieron por concluidos hasta el 28 de junio de 1735. En la sesión del Ayuntamiento, de 8 de julio de ese año, se acordó que, además de su salario, se les diera una gratificación de 2.200 reales de vellón al primero y 660 al segundo.
Esos datos nos han permitido su adecuada datación, aunque en la primera hoja figura una anotación con el texto "Año de 1738", de distinta mano.
Este instrumento descriptivo se inicia con un índice general de seis hojas, que no va foliado, seguido de un índice particular más extenso de cada cajón o alacena y de la descripción pormenorizada de todos los documentos que forman cada uno de ellos (hojas 1-420, continuadas con ocho en blanco). El índice general aparece denominado como «tabla general», reservando la expresión «manifiesto de lo substancial que contienen los instrumentos» de cada cajón, para indicar su descripción. Con posterioridad se añadieron unos pocos registros, menos de diez, de documentos ingresados en el archivo a lo largo del siglo XVIII.
En el libro se describen los documentos que se custodiaban en el mueble armario del archivo secreto, distribuidos en sus doce cajones y dos alacenas. Unos y otras estaban a su vez divididos en legajos, en un número variable que iba de dos a nueve.
Sus características formales, origen y contenido fueron descritos por Antonio Sierra Corella en su artículo "El Archivo Municipal de Toledo. Estudio y relación de sus fondos", publicado en el Boletín de la Real Academia de la Historia, XCVIII:2 (1931) pp. 673-682. Se refiere a él como "catálogo moderno". Esperanza Pedraza Ruiz, en su libro Catálogo Archivo Secreto (Toledo: Ayuntamiento, 1985) publicó su contenido, resumido y con datas actualizadas, e índices.
Su estado de conservación es bueno, aunque en la parte superior de las hojas hay signos evidentes de haber sufrido daños por agua. La letra utilizada es una humanística caligráfica de muy bella factura, salvo en los añadidos posteriores.
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SIGLO XVIII, TOLEDO, ARCHIVOS MUNICIPALES, INSTRUMENTOS DE DESCRIPCIÓN, ARCHIVO SECRETO, DOCUMENTOS, CATÁLOGOS
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