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La colección está incompleta. Los números digitalizados se conservan en el Archivo de la Catedral de Toledo, en el fondo de "Ora et Labora". No se han localizado otras colecciones en el Catálogo Colectivo de Publicaciones Periódicas. El subtítulo y editor recogidos anteriormente fueron mantenidos hasta 1920. En los ejemplares aparecidos en el año siguiente el subtítulo fue "Publicación consagrada a la Inmaculada Concepción" y su editor el "Centro de Propaganda del Seminario de Sevilla". En 1922 figura como "Publicación políglota consagrada a la Inmaculada Concepción" y "Órgano de la Institución Internacional del mismo nombre establecida en Sevilla". A partir de 1926 ya se recoge que esa institución está establecida en Toledo, encargándose de su impresión la "Editorial Católica Toledana". En Sevilla había sido impresa en distintos establecimientos, desde la Tip. de El Correo de Andalucía (1907) hasta la Tip. Giménez y Vacas (1924). Aunque en su subtítulo, hasta 1920, se recoja su carácter mensual, y en los números editados figure la referencia a un mes concreto, no parece que se imprimieran más de cinco ejemplares cada año, casi siempre entre los meses de junio y septiembre, periodo vacacional de los seminaristas. También se publicaron algunos suplemento. Del número 63 hay dos ejemplares que se diferencian en algunas páginas. El último número del que tenemos noticia es el 68 aparecido en 1930. Casi todos ellos tienen ocho páginas, aunque hay algún ejemplar con dos y con cuatro. El núm. 67 tiene doce. Su director fue Ildefonso Montero Díaz, que fundó la Institución "Ora et Labora" en 1905 con los objetivos de formar a los seminaristas en el apostolado y fomentar la propaganda católica mediante el uso de los nuevos medios de comunicación (prensa, radio...). Por ello, esta publicación incluye abundantes noticias relacionadas con la prensa católica en el mundo y con la celebración del Día de la Prensa o las Asambleas de la Buena Prensa. Recoge también ilustraciones fotográficas. Sobre la vida y obra del director remitimos especialmente a textos de Miguel Ángel Dionisio Vivas.
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